Algunas diferencias conceptuales entre teorías económicas

Abril 2023

En este artículo quiero realizar una primera aproximación a las tres tradiciones teóricas dominantes en la economía que son la teoría neoclásica, la teoría keynesiana y la teoría marxista. El objetivo es contrastarlas de acuerdo con su origen histórico, pero sobre todo desde el énfasis que cada una realiza en la realidad económica desde sus conceptos más importantes. Para esto, tomo como referencia básicamente el libro de los economistas Richard Wolf y Stephen A. Resnick “Contending Economic Theories: Neoclassical, Keynesian, and Marxian“.

Veamos.

La primera tiene su origen en los economistas clásicos Adam Smith y David Ricardo, el primero de los cuales introduce la teoría del valor trabajo pero que es desechada a raíz de la revolución marginalista con la introducción de la idea de utilidad marginal del economista William Stanley Jevons. La teoría keynesiana fue producto principalmente de las ideas de John Maynard Keynes, un economista y banquero inglés, que vivió en un periodo de alta inestabilidad social y económica, que lo llevó a romper frontalmente con el enfoque neoclásico pues consideraba que no era suficiente para contener la crisis que presentaban numerosos países alrededor del mundo. Por su parte, el marxismo, tanto como filosofía como teoría económica, surge del pensamiento de Carlos Marx, quizá el mayor pensador revolucionario, que trata de explicar el origen de la situación de precariedad e injusticias en que se debatía la inmensa mayoría de los trabajadores de los países europeos en el siglo XIX.

A pesar de la existencia de diferentes tradiciones teóricas, por los múltiples intereses en juego, la protección de privilegios en la sociedad y la particularidad de las interacciones humanas, entre los economistas se cree que con una sola teoría basta para comprender la complejidad de los fenómenos económicos, específicamente, la teoría neoclásica, dominante en la gran mayoría de los departamentos de economía del mundo. Lo cierto es que cada una de ellas es parcialmente válida y hace énfasis en un subconjunto de los problemas sociales, pero no podemos negar que en cada una existe un nivel de rigurosidad metodológica y de consistencia lógica deseables en cualquier cuerpo teórico, cuando menos en sus más conspicuos representantes.

Antes, me referí a la teoría neoclásica, keynesiana y marxista en general, sin embargo, hay múltiples variedades en cada una de ellas. Aquí hago abstracción de las diferencias más específicas que pueda haber en cada una y me concentro en sus características más generales. Usualmente, cuando se empieza a estudiar una teoría, se hace definiendo algunos conceptos básicos y estableciendo algunos supuestos fundacionales. Aquí quiero, concentrarme solo en sus términos más importantes por lo que las caracterizaciones pueden quedar un poco simplificadas. Veamos a cada una de ellas por separado.

En la teoría neoclásica de la economía, en un curso introductorio de microeconomía, se inicia con los conceptos de escasez de recursos, eficiencia en la producción, elección entre varias alternativas y costo de oportunidad. Para entender por qué esta teoría hace énfasis en estos conceptos, debemos ir a la historia. Adam Smith, a quien se considera el padre de la economía, vivió en una época de grandes cambios que requerían una explicación racional. El nivel de producción en Europa crecía a niveles no vistos previamente justo en la transición del feudalismo al capitalismo. La observación crítica de este economista lo lleva a explicar el incremento dramático en la riqueza enfatizando la producción y el uso eficiente de los recursos disponibles. Sistematiza que el precio de las mercancías está explicado por la cantidad de trabajo que contienen (valor), y aunque distingue entre el valor de uso y valor de cambio, sin las categorías de trabajo abstracto y fuerza de trabajo, que introducirá más tarde Marx, Smith no pudo arribar al concepto de plusvalía u origen último de la ganancia. Con la revolución marginal, a finales del siglo XIX, Jevons introduce la teoría subjetiva del valor a través del concepto de utilidad. En esta teoría, el precio de una mercancía se explica en primer lugar por las preferencias de los individuos, es decir, por los deseos y elecciones de los consumidores, pasando el costo de producción o el trabajo incorporado en la mercancía a segundo plano.

Ahora bien, en la teoría keynesiana, los conceptos iniciales son la demanda agregada, inversión que explican por los hábitos individuales de los inversores, una especie de psicología de masas y el papel de las instituciones como los sindicatos o el estado. Keynes rompió con la teoría neoclásica cuando a raíz de la gran depresión de 1929, la economía europea se estancó y el desempleo era rampante, con el riesgo que esto significaba para la estabilidad política y el miedo a una revuelta o revolución como había ocurrido en Rusia. Buscaba pues reformar las instituciones capitalistas sin romper con ellas (Wolff and Resnick, 2012).

Finalmente, en la economía marxista, los conceptos en que se enfatiza son valor de uso, valor de cambio, trabajo, trabajo abstracto, fuerza de trabajo, plusvalía, clase social, relaciones sociales, fuerzas productivas, etc. La contribución de Marx es el énfasis en las relaciones sociales de producción. En la producción capitalista participan trabajadores y medios de producción, estos últimos son propiedad de los capitalistas, quienes pagan a los trabajadores un salario por su fuerza de trabajo. Pero en esa jornada de trabajo, los obreros producen un valor mayor al que reciben como pago por sus servicios. Esta parte no pagada forma la plusvalía de la que se apropia el capitalista y es el incentivo que lo lleva a invertir una suma de dinero en primer lugar.

Queda claro que las tres teorías enfatizan conceptos diferentes porque hacen énfasis en distintos aspectos de la realidad, la teoría neoclásica hace énfasis en la producción eficiente, las preferencias de los consumidores y en los intercambios libres entre agentes abstractos, pero no habla de la relación concreta entre asalariado y capitalista ni de la plusvalía que este último se apropia del trabajador. La teoría keynesiana enfatiza el rol del estado en impulsar la inversión en época de crisis, pero solo con un instrumento para evitar el colapso del capitalismo. Son teorías que enfatizan aspectos específicos de la realidad económica. La teoría marxista, por otro lado, muestra cómo en el capitalismo existe explotación del trabajador por parte de los dueños de los medios de producción. La teoría keynesiana, pero sobre todo la neoclásica, prefiere ignorar este hecho y por eso es la teoría preferida por los dueños del dinero y la predominante en las universidades de élite.


Arnulfo Alberto es maestro en economía por la UNAM e investigador del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales.

Referencias

 Wolff, Richard D. & Resnick, Stephen A., 2012. “Contending Economic Theories: Neoclassical, Keynesian, and Marxian,” MIT Press Books, The MIT Press, edition 1, volume 1, number 0262018004, December.

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