Las remesas en México son una fuente importante de ingresos para el país y para las familias mexicanas. Con datos del Banco de México, en 2019 las remesas alcanzaron 36 mil millones de dólares, lo que equivale al 2.7% del Producto Interno Bruto nacional. En 2018, en los estados de Michoacán, Zacatecas y Oaxaca las remesas representaron más del 10% de su PIB, Guerrero (9.9%), Nayarit (6.5%), Durango (6%), Guanajuato (6%) y Morelos (5%). Para el mismo año, los estados que recibieron más remesas fueron: Michoacán (10.1%), Jalisco (9.8%), Guanajuato (9.1%), Estado de México (5.7%), Oaxaca (5.2%), Puebla (5.1%), Guerrero (4.8%) y la CDMX (4.2%) (Anuario de Migración y Remesas 2019).
Si se quiere apreciar con mayor detalle, veamos la comparación de las remesas con el presupuesto ejercido por algunos estados en 2018. Michoacán ejerció 65 mil 605 millones de pesos de presupuesto y recibió 3 mil 392 millones de dólares por remesas[1], es decir, 64 mil 448 millones de pesos[2], el equivalente al 98%. En Oaxaca esta cifra representa el 49% y en Puebla el 36% del presupuesto estatal. De igual manera, para muchos municipios las remesas equivalen a su presupuesto o hasta lo superan. Por ejemplo, el municipio de Izúcar de Matamoros, Puebla, en 2018 gastó 114 millones 901 mil pesos[3] y recibió mil 900 millones de pesos de remesas[4], es decir, 16 veces el gasto del municipio.
Con la actual crisis sanitaria y el paro de actividades en los EE. UU. millones de migrantes mexicanos se quedaron sin empleo y por lo tanto dejarán de enviar remesas a sus familiares. Se estima que las remesas tengan una caída acumulada de más del 21% en 2020 y 2021[5]. Lo anterior causará un grave problema a la economía de miles de familias en nuestro país. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH, 2018) las remesas representaron 22% del ingreso total de 2.1 millones de hogares. En los hogares de los deciles más pobres (I, II, III y IV) el 8% recibe remesas y representan el 30% de su ingreso.
La importancia de la derrama económica en muchos estados y en zonas rurales del país radica en que las familias utilizan ese recurso para gastos de alimentación y vestido, es decir, para cubrir sus necesidades básicas, como también en pequeñas inversiones en micronegocios. Para millones de familias, las remesas funcionan como la seguridad social que les permite pagar servicios de salud cuando enferman, construir una vivienda digna, mejorar su alimentación, y como ahorro para imprevistos. En está crisis sanitaria y económica miles de familias mexicanas dejarán de tener el mínimo de bienestar que les permitía tener las remesas.
[1] Anuario de Migración y Remesas 2019, BBVA
[2] Tipo de cambio 1 dólar = 19 pesos
[3] Datos del gobierno municipal de Izucar de Matamoros (https://www.izucar.gob.mx/finanzas-publicas-2019-1/)
[4] Datos del Banco de México. https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=1&accion=consultarCuadro&idCuadro=CE166&locale=es
[5] Estimaciones de BBVA.