La virgen de Guadalupe como conflicto

Diciembre 2021

En el libro Destierro de sombras, seguimos a Edmundo O ´Gorman en su tarea: indagar sobre la consecución de acontecimientos en torno a la construcción de la capilla del Tepeyac, la aparición (o puesta) de la imagen y los testimonios de su capacidad taumatúrgica. Una vez hegemonizado el guadalupanismo entre los vecinos españoles de la Ciudad de México y entre los indígenas de los pueblos aledaños, la Iglesia se vio en una encrucijada, pues, por una parte, el marianismo constituía una de sus grandes banderas frente al embate reformista, y la “puesta” de una virgen propia reforzaba su autoridad; pero, por otra, su tradición más ortodoxa consideró que esta devoción en torno a la “aparición” de la imagen de una virgen dentro de la capilla del Tepeyac tenía bastante de idolatría y debía ser denunciada, pues atentaba frontalmente contra el culto a Dios.

Para desterrar las sombras en torno al mito de la aparición de la Virgen de Guadalupe la investigación heurística y hermenéutica se torna fundamental puesto que el tema a tratar deja de ser, por un momento, el origen del mito guadalupano para centrarse en las discusiones coyunturales por el culto. El autor da por sentada la ficción de las tesis aparicionistas ya que el desarrollo de los acontecimientos es la condición de imposibilidad de la supuesta aparición, y su negación, el punto de partida. Dicho de otro modo, si fuera cierta la aparición de la Virgen a Juan Diego, los eventos posteriores no se habrían podido desarrollar, por otra parte, el autor conoce los eventos precisamente por la búsqueda de fuentes que contrastaran la idea aparicionista.

Sin embargo, no todo se manifiesta de modo tan nítido, pues el problema histórico que significa entender los orígenes efectivos del guadalupanismo sigue siendo opaco. Al autor poco le importa la propagación del mito, no es su objetivo hablarnos de la difusión del culto. Más bien trata de la influencia del mito a las estructuras sociales, en especial en la identidad de la Nueva España desde su composición religiosa, que, en este contexto, era su composición social: puesta la virgen, ¿qué se hacía con ella?

En esta tesitura el autor ubica y propone un aspecto del culto guadalupanista en el que pocas veces reparamos: la Virgen como problema, o la imagen como conflicto. En el contexto en que nació y se promovió el culto, la Iglesia se vio en una encrucijada difícil de resolver. ¿Cómo interpretar la presencia de este nuevo “ente” religioso y cómo difundirlo entre los pobladores naturales, propensos al paganismo y a la idolatría? Aceptarlo sin ningún tipo de filtro o de reserva implicaba atentar contra las bases del catolicismo. La polémica escapó de los estrechos márgenes de la iglesia para convertirse en un asunto social.


Aquiles Celis es historiador por la UNAM e investigador del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales.

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