Marx en su interés por el arte

Mayo 2019

El 5 de mayo se conmemora el natalicio de uno de los personajes más influyentes en la sociedad contemporánea: Karl Marx. Filósofo, economista, historiador, activista político, sociólogo, publicista, orador, crítico literario… La multifacética genialidad de Marx abarcaba con igual agudeza varias de las más imbricadas disciplinas del pensamiento; también incursionó, con menos ahínco y más modesto impacto, en matemáticas, astronomía, estética, ciencias naturales e, incluso, en la creación literaria.

Karl Heinrich Marx nació en Tréveris (actual territorio de Alemania) el 5 de mayo de 1818. Sus tempranas inquietudes de rebeldía —expresadas primero a través del derecho y la filosofía— rápidamente tomaron forma y, ya en su juventud madura, convirtieron a Marx en el genio revolucionario más influyente de Europa. Como consecuencia, durante toda su vida fue perseguido, censurado y vituperado por prácticamente todos los gobiernos, liberales o monárquicos; y a pesar de todo esto, del exilio, de la miseria y de las penurias familiares, la teoría de Marx, su radical reinterpretación de toda la sociedad y su devenir, ha tenido un impacto social que protagoniza, hoy mismo, algunos de los episodios más dramáticos de nuestra historia.

Los intereses de Marx por las cuestiones artísticas se manifestaron sobre todo en su juventud, a través de un enorme interés en la literatura clásica y alemana. Hay quien afirma incluso que, en la más temprana etapa de su desarrollo intelectual, los temas estéticos ocuparon su centro de interés principal. Como estudiante, el joven Marx asistió con  gran entusiasmo a conferencias sobre literatura clásica, y leyó varios tomos sobre historia de la literatura, así como materiales sobre estética; también ensayó modestamente la poesía, y comenzó apuntes para escribir una pieza teatral y una novela.

“La sobrehumana capacidad intelectual de Marx no dejó fuera las cuestiones artísticas”

Las reflexiones de Marx en torno a las cuestiones artísticas, que nunca llegó a sistematizar, aparecen en forma de fragmentos dispersos, más bien esporádicos, a lo largo de toda su obra teórica. Muy abundantes en juicios sobre literatura, sus cartas personales permiten también aproximarse al pensamiento estético y al gusto literario del genio alemán.

No obstante, el interés general de Marx por el arte es un hecho consensuado entre prácticamente todos sus biógrafos. Muy joven leyó a los clásicos, y se hallaba al tanto de las novedades literarias de Alemania y de Europa. Ya en su plena madurez intelectual, y en medio de la densidad de sus estudios teóricos, frecuentaba con avidez literatura en alemán, griego, latín, inglés, español, francés, italiano y ruso.

El colosal acervo cultural de Marx incluía a Esquilo, Homero, Ovidio, Dante, Shakespeare, Cervantes, Pushkin, Molière, Goethe, Balzac… Asistía a menudo al teatro y comentaba con entusiasmo sus juicios al respecto a través de sus cartas.

Menos documentado está su interés por la música. Amigos de la familia Marx registraron su peculiar exaltación ante la tradición musical germánica: Bach, Haydn, Mozart, Beethoven. Se conoce también su reserva ante las óperas de Wagner, por entonces en boga entre el público alemán.

Todavía menos registrado es su interés por las artes plásticas. Algunos comentarios dispersos sobre la obra de Rafael y sobre el Renacimiento aparecen —enmarcados en pasajes sobre temas económicos— en La ideología alemana.

La capacidad intelectual de Marx, sobrehumana, no dejó fuera las cuestiones artísticas. El embrión de su genio literario supo manifestarse incluso en sus textos políticos: un agudísimo humor, una crudeza descriptiva abrumadora, y sus célebres sentencias lapidarias que más de un crítico ha sometido a estudios analíticos desde la teoría literaria.

Aquiles Lázaro es promotor cultural e investigador del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales.
aquileslazaromendez@gmail.com

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